Ramón Díaz, una vez más, en el ojo de la tormenta.América perdió el corto invicto de dos partidos en el Clausura al caer en su visita a Morelia por 1 a 0. El único tanto del partido lo anotó Miguel Sabah, a los 45’. Los capitalinos se quedaron con cuatro puntos en el grupo dos, mientras que el vencedor obtuvo su primera victoria en el torneo y sumó la misma cantidad de unidades que su derrotado, también en la zona dos.
Y el resultado quedó corto, vaya que sí. Morelia mereció mejor suerte, pero dos cuestiones claves le impidieron regalarle a su afición más goles: la falta de contundencia fue una. Tuvo entre las cuerdas al América y siempre quedó la sensación de que los michoacanos estaban más cerca de ampliar el exiguo 1-0 que del empate visitante. Y el otro motivo residió en el conformismo de Luis Fernando Tena. El estratega local optó por resguardar la valiosísima diferencia, reacomodando la defensa y poniendo todo el énfasis en ella. Así, procuró que las “águilas” no tuvieran juego por las bandas, donde el chileno Jean Beausejour es un peligro constante, y que el balón le llegue lo menos posible a Salvador Cabañas. Y, salvo un arranque interesante del equipo de Ramón Díaz, con un remate de Robert de Pinho al minuto, Tena logró su cometido.
Pavel Pardo se preocupó más de sus dolencias en la pierna izquierda que en darle juego a su equipo, y el América lo sintió. Pero Pardo hizo todo lo posible, hasta que tuvo que ser reemplazado en el complemento. Y, a partir de allí, el jugo del visitante empeoró todavía más.
Morelia contó con buenas oportunidades para abrir antes el marcador, pero primero Sabah, luego el chileno Droguett, y más tarde Salazar y nuevamente Sabah erraron lo que hubiese sido la apertura del marcador. Claro que la suerte visitante (y la falta de eficacia michoacana) tenía que terminarse, y lo hizo en el momento justo, en una de las últimas jugadas del primer tiempo.
En el complemento, como se dijo, el local sólo atinó a defender la victoria parcial y lo logró con creces. Ramón Díaz mandó a su equipo hacia delante, trató de hacer reaccionar a su oncena, pero apenas un remate de Beausejour a dos minutos del final fue la respuesta de sus dirigidos. Poco, cada vez menos, para un conjunto que gastó millones en reforzarse y que, con el paso de los partidos, va cayendo. Arrancó el Clausura con una buena victoria en Torreón, pero luego empató en el Azteca ante Toluca y ahora perdió el invicto. Como si fuese poco, en la cuarta fecha (y aquí se cumplen los partidos que le dieron de ultimátum a Díaz) recibirá a Pachuca que, hasta el momento, es el único conjunto con puntaje ideal.
Panorama complicado para las “águilas”. Morelia, por su parte, confirmó la tendencia: de los últimos seis partidos en casa ante el América, ganó cuatro.
Y el resultado quedó corto, vaya que sí. Morelia mereció mejor suerte, pero dos cuestiones claves le impidieron regalarle a su afición más goles: la falta de contundencia fue una. Tuvo entre las cuerdas al América y siempre quedó la sensación de que los michoacanos estaban más cerca de ampliar el exiguo 1-0 que del empate visitante. Y el otro motivo residió en el conformismo de Luis Fernando Tena. El estratega local optó por resguardar la valiosísima diferencia, reacomodando la defensa y poniendo todo el énfasis en ella. Así, procuró que las “águilas” no tuvieran juego por las bandas, donde el chileno Jean Beausejour es un peligro constante, y que el balón le llegue lo menos posible a Salvador Cabañas. Y, salvo un arranque interesante del equipo de Ramón Díaz, con un remate de Robert de Pinho al minuto, Tena logró su cometido.
Pavel Pardo se preocupó más de sus dolencias en la pierna izquierda que en darle juego a su equipo, y el América lo sintió. Pero Pardo hizo todo lo posible, hasta que tuvo que ser reemplazado en el complemento. Y, a partir de allí, el jugo del visitante empeoró todavía más.
Morelia contó con buenas oportunidades para abrir antes el marcador, pero primero Sabah, luego el chileno Droguett, y más tarde Salazar y nuevamente Sabah erraron lo que hubiese sido la apertura del marcador. Claro que la suerte visitante (y la falta de eficacia michoacana) tenía que terminarse, y lo hizo en el momento justo, en una de las últimas jugadas del primer tiempo.
En el complemento, como se dijo, el local sólo atinó a defender la victoria parcial y lo logró con creces. Ramón Díaz mandó a su equipo hacia delante, trató de hacer reaccionar a su oncena, pero apenas un remate de Beausejour a dos minutos del final fue la respuesta de sus dirigidos. Poco, cada vez menos, para un conjunto que gastó millones en reforzarse y que, con el paso de los partidos, va cayendo. Arrancó el Clausura con una buena victoria en Torreón, pero luego empató en el Azteca ante Toluca y ahora perdió el invicto. Como si fuese poco, en la cuarta fecha (y aquí se cumplen los partidos que le dieron de ultimátum a Díaz) recibirá a Pachuca que, hasta el momento, es el único conjunto con puntaje ideal.
Panorama complicado para las “águilas”. Morelia, por su parte, confirmó la tendencia: de los últimos seis partidos en casa ante el América, ganó cuatro.
Nicolás Fábrega
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