martes, 10 de febrero de 2009

"'Ta luego"...

Ramón Díaz, con la indumentaria del América. Eso ya quedó atrás.


O hasta pronto, o hasta nunca. La célebre frase de Ramón Díaz (célebre al menos en Argentina) esta vez le jugó en contra y el riojano, muy a su pesar, tendrá que abandonar el barco americanista, ocho meses después de haber asumido.
Los malos resultados, fundamentalmente, pero su soberbia y el mala relación con la prensa mexicana terminaron con el ciclo del entrenador riojano, campeón en su tierra con River Plate y San Lorenzo.
“La directiva ha comunicado a Ramón Díaz que queda separado del club América”, declaró el presidente de la institución, Michel Bauer, en una rueda de prensa en las instalaciones del equipo. “Desafortunadamente los resultados no acompañaron su proceso y se ha tomado la decisión de un cambio en la dirección técnica”. Y si bien en cierto que los números fueron negativos (con él en el banco, los capitalinos no accedieron a la Liguilla en el Apertura ni clasificaron a la Copa Libertadores), tampoco hay que olvidarse que el América lleva más de un año con resultados penosos, y que Díaz nada tuvo que ver con el último puesto en el Clausura ’08, en la peor campaña de la historia del club.
Las “águilas” llevan largo tiempo sin un papel decente ni acorde a su historia, pero lo que se le imputa a Díaz es que no haya sabido sacar a flote a un plantel por cuyas incorporaciones se gastaron más de 20 millones de dólares. Aunque, al mismo tiempo, el argentino poco tiene que ver en el mal rendimiento de Pavel Pardo y el chileno Jean Beausejour, por citar apenas dos ejemplos.
“El límite es ganar o ganar”, afirmaron desde la dirigencia, y Díaz no lo hizo. Tras el lamentable papel en la Interliga, dispuso de cuatro partidos para sacar al equipo del fondo del mar. Y el mismo argentino había pedido ese tiempo para ver al mejor América. Arrancó bien el Clausura, con una excelente victoria en un estadio difícil como el Corona, tras arrancar en desventaja, pero luego se cayó. Empató en el Azteca ante el último campeón, Toluca, y luego perdió dos veces consecutivas: en su visita a Morelia y en casa ante un Pachuca herido por la reciente eliminación de la Libertadores. Sin respuestas futbolísticas, con un DT que tras la dolorosa caída ante la oncena de Hidalgo prefirió echarle la culpa a los jugadores y no aceptar preguntas en la conferencia de prensa (sólo brindó un comunicado), el final estaba cerca.
Y llegó. Con el 39.6% de los puntos (seis victorias, siete empates y ocho derrotas en 21 partidos), Ramón Díaz fue despedido del cargo.




Nicolás Fábrega

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